SERENDIPIA DOMINICAL – Columna de la escritora española Mónica Miquel Nieto – Encuéntrala cada domingo en el portal web (escritoresrebeldes.com) y en las redes sociales de Escritores Rebeldes.
SERENDIPIA DOMINICAL
FUMANDO ESPERO AL HOMBRE QUE YO QUIERO
Por: Mónica Miquel Nieto (Barcelona – España)
Correo electrónico: mmiquelnieto@gmail.com
Mucho ha cambiado mi país y el mundo en general desde los tiempos de Sara Montiel, una diva española que nos cantaba esta canción: Fumar es un placer, genial, sensual. Fumando espero al hombre a quien yo quiero, tras los cristales de alegres ventanales. Y mientras fumo, mi vida no consumo porque flotando el humo me suelo adormecer…

En la actualidad, fumar no se considera algo sensual y está muy mal visto, incluso está prohibido en muchos casos. En España se está gestando una ley que prohibirá fumar en muchos lugares, por ejemplo, en las terrazas de los bares al aire libre.
La columna de esta semana de Serendipia dominical versa sobre el tema del consumo de tabaco. Dejaré el tema del alcohol y otras drogas para otra columna. Espero que os resulte interesante, pues nos muestra cómo el paso del tiempo hace que las modas cambien y que se tienda a una forma de vida más saludable.
Las drogas legales son aquellas cuya venta y consumo no están prohibidos por la ley. Entre ellas se encuentran algunos medicamentos que se compran con receta médica: el tabaco y las bebidas alcohólicas.
La Ley N. º 20.660 en España prohíbe: La venta de cigarrillos a menos de 100 metros de distancia de los colegios, medidos desde cada puerta de acceso de los respectivos recintos.
Asimismo, está prohibida la venta o entrega gratuita de cigarrillos en unidades o sueltos, y en paquetes que contengan cantidades inferiores a 10 unidades.
También se prohíbe fumar, además de en aquellos lugares o espacios definidos en la normativa de las Comunidades Autónomas, como centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre, centros y dependencias de las administraciones públicas y entidades de Derecho Público.
El Consejo de Ministros español ha aprobado este mismo mes de septiembre el anteproyecto del Ministerio de Sanidad de la ley antitabaco. En él se equiparan los cigarrillos convencionales con los vapeadores, se vetan todos sus derivados a los menores de 18 años y se prohíbe fumar en ciertos lugares al aire libre, como terrazas, conciertos o campus universitarios, entre otros.
En España la lucha contra el tabaquismo viene de lejos. Ya en 1970, el Congreso llevó su iniciativa antitabaco un paso más allá y aprobó la Ley de Salud Pública, prohibiendo la publicidad de cigarrillos en televisión y radio a partir del 2 de enero de 1971.
El tabaco se vende legalmente en prácticamente todos los países del mundo y, después de décadas de comprender sus efectos nocivos, sigue siendo no solo legal sino también muy accesible y rentable. Quizás esa rentabilidad sea la que hace que todavía no se haya prohibido su venta. No será por la falta de pruebas sobre su nocividad para la salud humana, tanto de los fumadores activos como de los pasivos.
El 80% del precio de los cigarrillos y el 44% del precio de las bebidas alcohólicas de alta graduación son impuestos. Además, desde el 1 de abril de 2025, los productos de nicotina, tanto cigarrillos electrónicos como bolsas de nicotina, pagan impuestos especiales.
Uno de los principales argumentos para la continuación de las ventas de tabaco es que el gobierno no debería dictar en qué vicios participa la población. El alcohol y los juegos de azar están restringidos, pero no prohibidos; la comida rápida no tiene restricciones (aunque la ciudad de Nueva York, en EE. UU., intentó restringir los tamaños de los refrescos, pero fracasó miserablemente); y, aunque la intervención del gobierno está en aumento, pocos protestan por el acceso a estos productos.
Los gobiernos disfrutan de los ingresos del tabaco y están dispuestos a seguir permitiendo enfermedades y muertes por fumar.
La indignación pública (tanto de fumadores como de no fumadores), los costes de la policía, la importación ilegal, la intervención antigubernamental y las ventas clandestinas prácticamente impiden su restricción total. Eso es, al menos, lo que se nos quiere hacer creer. Mi opinión es que si se prohibiera ocurriría como ha ocurrido en mi país al ir reduciendo los espacios en los que está permitido fumar. Primero la gente pone el grito en el cielo, pero poco después se acostumbran y lo encuentran de lo más normal. Todavía recuerdo cuando estaba permitido fumar en los bares y discotecas. En mi juventud una discoteca o un bar eran lugares donde el humo campaba a sus anchas y, fumaras o no, poco importaba, porque acababas fumando igual. Actualmente, eso me parecería una barbaridad. Los tiempos cambian y nuestros hábitos también. Parece ser que en nuestra época se está apostando por unos hábitos de vida más saludables. Esperemos seguir en el buen camino y no perder el norte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una petición pública a los países de todo el mundo instándoles a subir los impuestos al alcohol, pero también al azúcar y al tabaco, en concreto un 50% durante los próximos 10 años.
Con esta medida, el organismo busca reducir el impacto sanitario de enfermedades crónicas vinculadas al consumo de estos productos y engordar las arcas públicas para que aumente la financiación de la sanidad. Estiman que si los países adoptan esta estrategia, podrían recaudar hasta un billón de dólares para el 2035.
Pero la Comisión Europea (CE) ya se había adelantado a esta solicitud. Y es que el pasado mes de junio trascendió que la CE estaba trabajando en una reforma fiscal que podría encarecer considerablemente el precio del tabaco en varios países, entre ellos España, donde una cajetilla pasaría a costar alrededor de 7 euros.
En España, el 23,0% de la población de 15 y más años fuma a diario, el 2,4% es fumador ocasional y el 25,7% se declaraba exfumador, mientras que el 49% declara no haber fumado nunca. Por sexo, el porcentaje de fumadores diarios se sitúa en el 27,6% en hombres y en el 18,6% en mujeres.
Casi en las últimas dos décadas, el consumo global de tabaco en general ha disminuido, pasando de alcanzar al 32,7% de la población mundial mayor de 15 años en el año 2000 al 22,3% en 2020. La OMS estima otra reducción hasta el 20,4% en 2025.
La prevalencia en el uso del tabaco es mayor en hombres, con un 36,7% en 2020, frente al 7,8% en mujeres.
El consumo de tabaco se ha reducido en todos los grupos de edad, siendo mayor entre los 35 y los 64 años.
Por otro lado, la mayor prevalencia se sitúa en el sudeste asiático, Europa y Pacífico Occidental. Países como Montenegro, Líbano, Kiribati o Grecia tienen una alta mortalidad atribuible al tabaco, que concentra más del 20% de las que se producen en su país. En España se sitúan en el 18,9%.
La cifra de personas mayores de quince años que afirma fumar a diario asciende en España alrededor de 8,6 millones de personas, mientras que la de no fumadoras asciende hasta casi 20 millones de personas.
Por otra parte, la Asociación Española Contra el Cáncer realiza estimaciones a partir de la Encuesta Europea de Salud y la Encuesta Nacional de Salud, que se publican cada cuatro años, y el padrón de población del Instituto Nacional de Estadística. Según reflejan las cifras, entre 2018 y 2006 las personas que fuman a diario se han reducido un 6%, mientras que las no fumadoras han aumentado un 11%.
Asimismo, las personas no fumadoras representan casi la mitad de la población.
Las personas que todavía no han podido o querido abandonar el vicio del tabaco deberían tener en cuenta sus efectos nocivos, que incluyen dificultades cardiovasculares o respiratorias, intoxicaciones, debilitamiento del sistema inmune, aumento de la probabilidad de padecer cáncer (gástrico, pulmonar, bucal y de otros tipos) y enfermedades respiratorias, dependencia de la sustancia, etc.
También puede causar niveles altos de triglicéridos e hipertensión arterial, lo que a su vez causa enfermedades cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares y cardiopatías.
Además, el abuso del tabaco o del alcohol puede conducir a enfermedades del hígado, como hígado graso y cirrosis. También puede causar daño al cerebro y otros órganos.
Según un estudio recogido por la AECC, el consumo de tabaco puede estar detrás de hasta 8 de cada 10 casos de cáncer de laringe y pulmón.
Lo más recomendable, obviamente, es dejar de fumar. Las personas que lo hacen, deben estar preparadas para superar el síndrome de abstinencia, que incluye una serie de síntomas como el deseo intenso de nicotina, ansiedad, frustración o impaciencia, dificultad para concentrarse, somnolencia o problemas para dormir, dolores de cabeza, incremento del apetito y aumento de peso, irritabilidad o depresión, entre otros.
Es un proceso difícil pero que tiene muchos beneficios, tanto para la salud como para el bolsillo. El tabaco cada vez es más caro y, si se piensa con lógica, pagar para perjudicar a tu salud no es una postura demasiado inteligente.
Está claro que existen infinidad de consejos que se puede dar a alguien para ayudarle en el proceso. Aquí os dejo algunos, por si os resultan de utilidad:
-Planea lo que vas a hacer en lugar de fumar en los momentos en los que solías hacerlo. Cambia tu rutina y hábitos diarios.
-Encuentra actividades que ocupen tus manos y tu mente. Por ejemplo, dar paseos, hacer crucigramas, sudokus, solitarios, hacer deporte. Está demostrado que la práctica de actividad física y el consumo de tabaco se muestra una tendencia a fumar en menor cantidad o incluso a no hacerlo por parte de los sujetos físicamente activos. Un 80,9% de los activos dicen no fumar frente al 71,4% de los no activos. Así pues, camina más, apúntate al gimnasio, utiliza la bicicleta para tus desplazamientos, practica sexo…El ejercicio ayuda a aliviar las ganas de fumar.
-Establece metas realistas para dejar de fumar a corto plazo y recompénsate cuando las logres.
-Ahorra en un frasco de cristal el dinero que normalmente gastabas en tabaco. Puedes decidir utilizarlo para algún fin concreto, como por ejemplo unas buenas vacaciones de verano.
-Trata de no pensar constantemente en el tabaco.
-Ni se te ocurra fumarte solo un cigarrillo. Eso hará que los deseos de fumar sean cada vez más fuertes.
-Inscríbete en algún programa para dejar de fumar.
-Si lo necesitas, ayúdate de medicamentos (siempre con prescripción médica y con el seguimiento adecuado). Aquí se incluirían los parches de nicotina, la goma de mascar, dulces medicados y aerosoles. Los medicamentos con receta médica como el vareniclina. El precio del fármaco sin financiación es de 111€, y aquellos pacientes que deseen dejar de fumar, podrán beneficiarse de entre el 40 y el 60% del precio del medicamento. Esto será así siempre y cuando se cumplan unos requisitos que ha fijado el propio Ministerio de Sanidad. Estas pastillas pueden ayudar a disminuir los deseos de nicotina y otros síntomas de abstinencia.
-Ante todo, no te desanimes en caso de no ser capaz de conseguirlo la primera vez. La adicción a la nicotina es un hábito muy difícil de romper. Intenta algo diferente la próxima vez. Piensa que quizás no lo intentaste en el mejor momento. Para dejar de fumar debes tenerlo muy claro y no estar pasando por momentos personales complicados que alteren tu estado de ánimo.
Si queréis mi opinión personal, como exfumadora que soy, si os proponéis abandonar ese mal hábito, debéis estar decididos y manteneros firmes en vuestro propósito. Las personas debemos ser dueñas de nuestros actos, dominar nuestra mente y controlar nuestros impulsos, por mucho que nos cueste. Merece la pena conseguirlo. La recompensa será una mejor salud y una economía algo más holgada.
En mi caso particular, la muerte de mi padre causada por sus muchos años como fumador, fue la que terminó por convencerme. Él siempre me decía que dejara de fumar, que si no lo hacía me arrepentiría. Así lo hice y sin utilizar ningún tipo de ayuda, tan solo mi firme convicción para hacerlo. Sinceramente, intenté conseguir las pastillas, pero mi mutua sanitaria solo hizo que ponerme trabas y consideré que debía ser capaz de hacerlo por mí misma, por mí y por la promesa que le hice a mi padre. Fue duro, pero no tanto como imaginaba. Si lo tienes tan claro, haces lo que sea para no conseguirlo y no recaer.
Para terminar, en lugar de mis acostumbradas frases célebres, prefiero compartir con vosotros ocho pensamientos que espero que os sean útiles si sois fumadores y pretendéis dejarlo. Ahí van y recordad: Sed felices.
-“Lo único imposible es aquello que no intentas”.
-“Dejar de fumar no debe ser sólo una intención, debe ser una decisión”.
-“Si eres capaz de dejar de fumar, eres capaz de cualquier cosa”.
-“No te das cuenta de lo esclavo que eres del tabaco hasta que un día intentas dejarlo».
-“Hagas lo que hagas para dejar de fumar, no será tan peligroso como seguir fumando”.
-«Siempre estarás mejor si dejas de fumar, nunca es tarde para hacerlo».
-“Para dejar de fumar, tan sólo hay que hacer un sencillo gesto: ¡fumar el último cigarrillo!”.
-“Fumar puede ser un placer efímero, pasajero y momentáneo, pero dejar de fumar es una satisfacción plena, continua y más allá del tiempo”.
MÓNICA MIQUEL NIETO (BARCELONA – ESPAÑA)
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Mi nombre es Mónica Miquel Nieto, mujer de 53 años, residente en Barcelona, escritora y poetisa.
Toda mi vida he sido una lectora empedernida, de todo tipo de libros, pero sobre todo de novela histórica, novela fantástica y poesía.
De pequeña gané algunos certámenes literarios y ahí quedó todo. No he dejado de escribir nunca, pero no fue hasta el confinamiento causado por la pandemia de Covid-19, cuando decidí intentar publicar mis obras.
Escribí a algunas editoriales hasta que, finalmente, la Editorial Alvi Books confió en mis posibilidades y se arriesgó a publicar 5 de mis obras. Al ser una persona absolutamente desconocida, es algo que les agradeceré siempre.
Participo en algunos grupos literarios de Facebook y he publicado en algunas revistas (Escritores Rebeldes, Las Alas del Cóndor, CLIVAR, Netrazol Literary Magazine…).
He colaborado con algunos poemas en el canal de meditación de Youtube e Instagram Medita i Respira.
También se han escuchado mis poemas y fragmentos de mis obras en programas radiofónicos, como por ejemplo en La hora de la verdad de TuradioValencia.com, La Enamorada Radio o Radio Alfa Omega de Mexico.
Mi intención es darme a conocer y conseguir lectores para mis obras publicadas. Hay una sexta obra en proyecto.
No dejaré de escribir, porque para mí el hecho de hacerlo, es tanto una necesidad como un placer.